Por Salvatore Scimino
Había una vez en un rincón del Pirineo aragonés donde su normal tranquilidad fue rota repentinamente. Cosa nada normal en un mundo que aparenta normalidad.
Ocurrió en la madrugada del miércoles 28 de noviembre de 2018. Dos perros (Fig. 1) fueron robados en Ulle, un pequeño pueblo situado a 6 km al sureste de Jaca (Huesca, España) (Fig. 2).
Había una vez en un rincón del Pirineo aragonés donde su normal tranquilidad fue rota repentinamente. Cosa nada normal en un mundo que aparenta normalidad.
Ocurrió en la madrugada del miércoles 28 de noviembre de 2018. Dos perros (Fig. 1) fueron robados en Ulle, un pequeño pueblo situado a 6 km al sureste de Jaca (Huesca, España) (Fig. 2).
Figura 1. Los dos perros robados en Ulle (Huesca, España) el día 28 de noviembre de 2018. |
Figura 2. Ulle en la provincia de Huesca (España). |
No dudamos que cuando los mafiosos llegaron a
cometer su fechoría, seguramente montaron mucho ruido, pues los perros
reaccionan en su defensa propia ante gente extraña. Los malhechores también dejaron
en el lugar de los hechos suficiente evidencia para poder seguir su rastro.
Por ejemplo, las huellas de las ruedas del vehículo todoterreno (Figs. 3-4) que emplearon para llevar a cabo
su maléfico propósito pueden ser prueba útil en la investigación forense (véase Bodziak, 2008) de este caso criminal ocurrido en el Pirineo aragonés.
Figura 3. Las huellas del vehículo todoterreno que los mafiosos utilizaron para el robo de los perros en Ulle (Huesca, España). |
Figura 4. Las huellas del vehículo todoterreno utilizado para el robo de los perros en Ulle (Huesca, España). |
Pero curiosamente, “nadie” los vio.
Las propietarias de las mascotas, grandes amantes de perros y rescatadoras de perros abandonados o que han estado a punto de ser asesinados, personas que te pueden contar largas historias sobre maltrato animal en España, están extremadamente preocupadas que sus mascotas hayan sido robadas para ser utilizadas como carnada en peleas de perros clandestinas, una actividad ilegal que mueve mucho dinero sucio a través de apuestas, incluso capital procedente del narcotráfico, y que ha sido reportada en Jaca y sus alrededores (véase Europa Press, 2016).
No se descarta la posibilidad de que este caso de ataque terrorista contra los caninos en La Jacetania esté relacionado con la guerra psicológica (véase Hammer et al., 2018) que unos pillos serpentina y secretamente hicieron contra las propietarias de los perros robados cuando ellas vivieron en el Camino Corona de los Cuervos de Jaca. En ese entonces, algunos criminales hicieron cosas muy feas, por ejemplo robarles el contador de la electricidad en pleno invierno, amenazarlas con una pistola, enviar a sicarios por la noche para que colgaran un perro que ellas habían salvado de la horca en manos de un asesino de perros, etc. Todo con el objetivo de echarlas del vecindario.
Al final, por temor a su vida y la de sus mascotas, se fueron del vecindario. Es una pena porque, según hemos averiguado, eran buenas vecinas, vivían y dejaban vivir. Son personas completamente dedicadas a ganarse la vida trabajando duro y así tener el pan de cada día, para ellas y para sus perros.
En una época de supervigilancia electrónica y en un país donde se supone que todo está controlado que aún ocurran crímenes como este robo de perros no es nada extraño. Pero que los mafiosos puedan salirse con la suya (al menos por el momento) esta vez no es nada normal. Aquí hay gato encerrado.
Este caso de los perros robados en Ulle tiene cierto olor a una conspiración. Y amerita una seria investigación forense.
Esperamos que las autoridades locales capturen a estos terroristas de perros y que las mascotas vuelvan sanas a sus propietarios.
En fin, si queremos que nuestros vecindarios sean lugares tranquilos, hay que recordar que la lucha contra el crimen en cualquier parte del mundo es un asunto de equipo. Así, si son imparciales y no están del lado de la banda de los oligarcas (los Illuminati & Co., globalistas que manejan las riendas del planeta), los reporteros y periodistas juegan un papel importante en esta pelea. Los ciudadanos también tienen su función, pues deben reportar cualquier actividad sospechosa en sus respectivas áreas, ya sea a las autoridades o en los medios sociales. Y la policía, cuyos salarios salen del sudor de los contribuyentes, debe ponerse las botas.
Referencias
Bodziak W.J. (2008). Tire Tread and Tire Track Evidence: Recovery and Forensic Examination. CRC Series in Practical Aspects of Criminal and Forensic Investigations. CRC Press, Boca Raton, FL, USA. 368 pp.
Las propietarias de las mascotas, grandes amantes de perros y rescatadoras de perros abandonados o que han estado a punto de ser asesinados, personas que te pueden contar largas historias sobre maltrato animal en España, están extremadamente preocupadas que sus mascotas hayan sido robadas para ser utilizadas como carnada en peleas de perros clandestinas, una actividad ilegal que mueve mucho dinero sucio a través de apuestas, incluso capital procedente del narcotráfico, y que ha sido reportada en Jaca y sus alrededores (véase Europa Press, 2016).
No se descarta la posibilidad de que este caso de ataque terrorista contra los caninos en La Jacetania esté relacionado con la guerra psicológica (véase Hammer et al., 2018) que unos pillos serpentina y secretamente hicieron contra las propietarias de los perros robados cuando ellas vivieron en el Camino Corona de los Cuervos de Jaca. En ese entonces, algunos criminales hicieron cosas muy feas, por ejemplo robarles el contador de la electricidad en pleno invierno, amenazarlas con una pistola, enviar a sicarios por la noche para que colgaran un perro que ellas habían salvado de la horca en manos de un asesino de perros, etc. Todo con el objetivo de echarlas del vecindario.
Al final, por temor a su vida y la de sus mascotas, se fueron del vecindario. Es una pena porque, según hemos averiguado, eran buenas vecinas, vivían y dejaban vivir. Son personas completamente dedicadas a ganarse la vida trabajando duro y así tener el pan de cada día, para ellas y para sus perros.
En una época de supervigilancia electrónica y en un país donde se supone que todo está controlado que aún ocurran crímenes como este robo de perros no es nada extraño. Pero que los mafiosos puedan salirse con la suya (al menos por el momento) esta vez no es nada normal. Aquí hay gato encerrado.
Este caso de los perros robados en Ulle tiene cierto olor a una conspiración. Y amerita una seria investigación forense.
Esperamos que las autoridades locales capturen a estos terroristas de perros y que las mascotas vuelvan sanas a sus propietarios.
En fin, si queremos que nuestros vecindarios sean lugares tranquilos, hay que recordar que la lucha contra el crimen en cualquier parte del mundo es un asunto de equipo. Así, si son imparciales y no están del lado de la banda de los oligarcas (los Illuminati & Co., globalistas que manejan las riendas del planeta), los reporteros y periodistas juegan un papel importante en esta pelea. Los ciudadanos también tienen su función, pues deben reportar cualquier actividad sospechosa en sus respectivas áreas, ya sea a las autoridades o en los medios sociales. Y la policía, cuyos salarios salen del sudor de los contribuyentes, debe ponerse las botas.
Referencias
Bodziak W.J. (2008). Tire Tread and Tire Track Evidence: Recovery and Forensic Examination. CRC Series in Practical Aspects of Criminal and Forensic Investigations. CRC Press, Boca Raton, FL, USA. 368 pp.
Europa Press (2016). Detenidos en Jaca (Huesca) cinco organizadores de peleas de perros. Madrid, 25 de 0ctubre 2016. URL: https://www.europapress.es/nacional/noticia-detenidos-jaca-huesca-cinco-organizadores-peleas-perros-20161025150605.html
Hammer G., Hammer S. & Scimino S. (2018). Maltrato de gato y terrorismo psicológico en Jaca - El Efecto Archon. E.T. Detective. URL: http://etdetectives.blogspot.com/2018/03/maltrato-de-gato-y-terrorismo.html
Received:
December 4, 2018